LA EXPERIENCIA MÁS RIDÍCULA QUE ME DEJÓ UNA COMPRA ONLINE. Una gran marca de ropa deportiva, TOP a nivel internacional, pero justo la que está en Chile vale callampa!.
no me creen que no tengo zapatillas
Hace un par de meses mis buenos amigos “vida sana”, me invitaron a ejercitar con ellos. Subir trotando el San Cristóbal, cicletadas, sábados de tracking y otras actividades. Me gustó la idea, les dije que si, que cuenten conmigo, pero que necesitaba zapatillas para ese tipo de menesteres, así que me tenían que dar un tiempito.
Siendo bien honesto las zapatillas las quería pa tirar pinta más que pa subir el cerro, pero no era malo matar los dos pájaros de un tiro. Al otro día estaba en el compu y de repente, así como de la nada, me aparece una publicidad de "Mike" -uste me entiende- con promos de zapatillas justo el estilo que me gusta y que buscaba en ese momento. (Ojito que eso de que el celu y las aplicaciones te escuchan, parece que no es weveo.)
Así que como andaba en esa le chanté su buen click y entré a online.cl a ver qué había. Y me encontré con el par de zapatillas más hermoso, bello, bakán, full estilo, cuero y suela planta pro-tecnología Air Go FlyEase y toda la vaina. El precio igual era alto pero acorde a la alta gamma como le dicen. Me calenté, no pensé y me las compré. Pero antes de darle al botón finalizar, le metí un Short y un pantalón de buzo mas lindo que el sol, pero más caro que amante con guagua. Fue una buena experiencia de compra, varias opciones de pago, 6 cuotas sin interés y con despacho gratis a domicilio, en un máximo de 48 horas. Puta la raja, ningún problema, parecía que ni estaba en Chile.. Pero la emoción me duró menos que borracho en bicicleta.
Al otro día no pasó nada y al siguiente tampoco – estamos en Chile wn. "No te engañes a ti mismo -me dije para mis adentros".
Al tercer día como a las 8 de la mañana, me despertó una notificación al celu que miré medio dormido. Un correo de la tienda online que decía: “Alégrate. Tu compra va en camino y está a punto de llegar a tu casa”. Sin mover un músculo solo dije -wena!.. y seguí durmiendo---
Me levanté a las 2 y media como de costumbre y me puse hacer cosas en el depa. Ordené un poco, puse a lavar ropa, avancé en el videojuego de turno, cociné y me puse a almorzar con la mirada perdida disfrutando de los sabores y analizando los valores nutritivos que entraban en mi ser. De repemte despabilo y digo... ¿Dónde xuxa está mi celu? —y recién me acuerdo de la notificación que me despertó.
Mientras bajaba en el ascensor experimenté una rara sensación y emoción - Felicidad creo que le dicen. Y pude comprobar que es verdad que dura poco. En mi caso duró menos que paja de conejo. Y aquí parte lo bueno de la historia:
Me acerqué a la conserjería, aún disfrutando de esta maravillosa pero tan escurridiza emoción, con mi rostro "henchido" de santo gozo justiciero e iluminado desde dentro hacia a fuera. Saludo a mi querido conserje como corresponde y hago la pregunta de rigor: "¿Habrán dejado algo para mí hoy?, ¿Una cajita, una cosa así..?" El conserje raudo y veloz revisa el libro de recepciones, el de entregas, se ajusta los anteojos y dice: ¡A chúngale! Se la entregaron a otro gallo".
A la mierda la sensación rara esa, mi cara vuelve a su estado natural y parte el show con flor de escándalo que armé. Primero con él conserje y después con la administración completa. Incluidos mayordomo y jefe de administración que con cuea van al edificio 2 veces al año, pero justo ese día estaban ahí.
Cuento corto, logré que me mostraran el registro de las cámaras de seguridad y que me copien los archivos en un pendrive. Cuando revisé los videos............quedé como poto en el agua, para no decir ano-nadado.
Lo que pasó fue lo siguiente: La caja con mis hermosas zapatillas fue entregada a conserjería el día anterior a la notificación que me llegó al celu y me despertó. La cosa fue que “Coincidentemente” - otro departamento de Nº similar al mío pero de otro piso, el mismo día ingresó una solicitud para devolver un producto de la misma tienda online, y lo dejó con los conserjes para que lo entreguen.
Resultó que el mismo repartidor que el día anterior entregó mis zapatillas en conserjería, vino al día siguiente a retirar la devolución que pidió este otro hijo de vecino y en vez de llevarse una bolsa con un pantalón de buzo, se llevó la caja con mis zapatillas que además contenía en su interior mis ilusiones y aquella extraña sensación que añoro cada día más volver a vivir. Shiaaaa!.. me fui en volá. ¿Esto pasará solo en Chile? Si no me cree míre el video de la cámara de seguridad y fíjese en la fecha y hora de los registros.
¿Qué me dice usté?
Bueno y además, hablando en serio, de verdad me había ilucionado con la propuesta que me hicieron mis amigos "vida sana", los que hasta el día de hoy no me creen que no tengo zapatillas y que simplemente no quiero ejercitar con ellos porque prefiero salir con mis amigos borrachos. Me dolió que pensaran eso y que no creyeran en mi palabra.
Así que eso po'. Les quise contar esta experiencia para saber si a alguien más le ha pasado lo mismo o parecido, y a quién le atribuyen la responsabilidad de este "error".
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